Con la llegada del frío, muchos sistemas industriales se enfrentan a un enemigo silencioso: las bajas temperaturas. Cuando el agua que circula por un circuito se congela, aumenta su volumen y puede causar daños importantes en tuberías, intercambiadores de calor o bombas. Estas averías no solo generan costes elevados de reparación, sino también paradas de producción que afectan directamente al rendimiento de las instalaciones.
Para evitar estos riesgos, las empresas deben incorporar anticongelantes industriales de calidad, capaces de proteger los circuitos de agua frente a la congelación, la corrosión y las incrustaciones. En CH Química, hemos desarrollado la gama Glycol Line, una línea específica de productos formulados para garantizar el correcto funcionamiento de los sistemas térmicos y de refrigeración incluso en condiciones extremas de temperatura.
Por qué es importante proteger los circuitos en invierno
En los sistemas industriales que utilizan agua como fluido caloportador —como los de climatización, refrigeración o calefacción—, la congelación puede provocar obstrucciones, pérdidas de presión y roturas en los componentes. Además, cuando las temperaturas fluctúan, se favorece la aparición de corrosión interna y la formación de incrustaciones minerales.
Estos problemas no solo afectan a la seguridad, sino también a la eficiencia energética. Un circuito sucio, corroído o parcialmente bloqueado puede consumir hasta un 20% más de energía para mantener el mismo rendimiento. Por eso, la prevención es clave: mantener una concentración adecuada de glicol y realizar un mantenimiento preventivo antes de la llegada del invierno son pasos esenciales para garantizar el buen estado del sistema.
Qué es un anticongelante industrial y cómo funciona
El anticongelante industrial es una solución líquida que se añade al agua del circuito para reducir su punto de congelación. Su componente principal suele ser el glicol, un compuesto que evita que el agua se solidifique a bajas temperaturas y que, además, incorpora aditivos que protegen los metales contra la corrosión y evitan la proliferación bacteriana.
Existen dos tipos principales de glicol utilizados en la industria:
- Etilenglicol: ofrece una excelente capacidad de transferencia térmica y protección contra el hielo, ideal para circuitos cerrados y sistemas industriales.
- Propilenglicol: más seguro y biodegradable, recomendado en sectores donde pueda existir un posible contacto indirecto con alimentos o en entornos más sensibles.
En ambos casos, la formulación y la proporción adecuada del producto dependen del tipo de instalación, la temperatura de trabajo y las condiciones ambientales. Por eso, contar con el asesoramiento de especialistas como el equipo técnico de CH Química resulta fundamental.
Aplicaciones del anticongelante industrial
Los productos de la gama Glycol Line están diseñados para proteger circuitos y equipos en una amplia variedad de sectores. Algunas de las aplicaciones más habituales incluyen:
- Sistemas de climatización (HVAC): protección de calderas, intercambiadores, bombas y tuberías contra la congelación y la corrosión.
- Torres de refrigeración y enfriadoras industriales: mantenimiento del rendimiento térmico incluso en entornos de bajas temperaturas.
- Sistemas de calefacción y agua caliente: prevención de incrustaciones y corrosión interna en circuitos cerrados.
- Instalaciones solares térmicas: protección de los paneles y circuitos frente a la congelación y el sobrecalentamiento.
- Procesos industriales y plantas químicas: estabilidad térmica y seguridad en circuitos con fluidos refrigerantes o caloportadores.
- Sector alimentario y farmacéutico: uso de glicoles seguros y biodegradables, especialmente formulados para zonas sensibles.
Gracias a esta versatilidad, los anticongelantes de CH Química se adaptan a las necesidades específicas de cada instalación, garantizando protección, eficiencia y durabilidad a largo plazo.
Ventajas de los productos Glycol Line
La línea Glycol Line ha sido desarrollada con el objetivo de ofrecer soluciones completas y seguras para la protección de circuitos de agua. Entre sus principales ventajas destacan:
- Protección frente a la congelación: evita daños por expansión del agua congelada, manteniendo la fluidez del sistema incluso a bajas temperaturas.
- Prevención de la corrosión: sus aditivos protegen los metales presentes en el circuito (cobre, acero, aluminio, latón, etc.).
- Control de incrustaciones: evita la formación de depósitos minerales que reducen el rendimiento térmico.
- Acción biocida: limita la proliferación de bacterias y microorganismos en el interior de los circuitos.
- Estabilidad térmica y larga vida útil: mantiene sus propiedades durante largos periodos de uso, reduciendo la necesidad de sustituciones frecuentes.
- Compatibilidad con diferentes materiales: apto para la mayoría de los componentes utilizados en sistemas térmicos y de refrigeración.
- Seguridad y sostenibilidad: formulaciones respetuosas con el medio ambiente y conformes con la normativa vigente.
En definitiva, se trata de una gama diseñada para ofrecer rendimiento y tranquilidad, incluso en los entornos industriales más exigentes.
Mantenimiento preventivo: la mejor inversión
Antes de que lleguen las bajas temperaturas, es fundamental revisar el estado del circuito y comprobar la concentración del glicol. Una proporción incorrecta puede reducir la protección anticongelante o provocar una menor transferencia térmica. En CH Química recomendamos realizar análisis periódicos del fluido y sustituir el producto cuando haya perdido propiedades.
El mantenimiento preventivo no solo evita averías costosas, sino que también prolonga la vida útil de los equipos y mejora su eficiencia energética. Con el soporte técnico de CH Química, cada empresa puede encontrar el equilibrio óptimo entre protección, rendimiento y sostenibilidad.
Compromiso con la seguridad y el medio ambiente
En CH Química, la innovación y la responsabilidad van de la mano. Por eso, los productos de la línea Glycol Line están formulados bajo estrictos estándares de calidad, seguridad y respeto medioambiental. Apostamos por soluciones que no solo protejan las instalaciones industriales, sino también el entorno en el que operan.
Nuestro equipo técnico ofrece asesoramiento personalizado para ayudar a cada cliente a elegir la solución más adecuada según las condiciones de su instalación, el tipo de fluido y las temperaturas de trabajo previstas.
Un invierno sin riesgos para tus circuitos
Durante el invierno, proteger los circuitos y equipos industriales es esencial para mantener la continuidad y eficiencia de los procesos. Con la línea Glycol Line, CH Química ofrece una solución integral basada en la experiencia, la tecnología y el compromiso con la calidad.
Asegura el rendimiento de tus instalaciones este invierno con los anticongelantes industriales de CH Química.
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